miércoles, 23 de abril de 2008

CHAVIN DE HUANTAR : ONCE AÑOS DESPUÉS

Un día 22 de abril de 1997 de hace 11 años, un grupo de comandos puso fin a la historia iniciada por la insanía terrorista de un grupo de miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru quienes tomaron inicialmente como rehenes a 400 personas en su afán por hacerse de una tribuna que pusiese en vitrina sus reclamos y les diese un poco de atención a un grupo integrado en muchos casos por jóvenes carentes de afecto y de orientación que no sabían o no eran conscientes de su presencia en dicha acción y de sus mortales consecuencias.
Mucho se ha dicho y se ha escrito al respecto, lo cierto es que dicho tema ha servido para ahondar más el debate entre las fuerzas políticas y sociales del país,polarizando aún más las divisiones existentes respecto a la subyacente realidad marcada entre quienes menos tienen y los que más tienen , entre ricos y pobres, entre la desigualdad existente en la distribución de la riqueza y la justicia social .
Así en este proceso de lucha interna , que fracciona aún al país, se estigmatiza a las instituciones o organizaciones no gubernamentales encargadas de la defensa de derechos humanos , identificadas muchas como de tendencia ideológica izquierdista ,quienes son acusadas de haber defendido o defender a los terroristas muertos en dicha incursión militar que puso fin a la crisis iniciada el 17 de diciembre de 1996, y por haber impulsado una corriente de opinión a través de los medios de comunicación nacionales e internacionales según la cual, los terroristas vivos que fueron capturados aquel día, fueron extrajudicialmente ajusticiados.
De este modo al otro lado de la orilla o de la “línea de guerra” , se encuentran , hoy muchos oficiales militares los cuales enfrentan procesos por su supuesta participación en dicho ajusticiamiento o fusilamiento, cuya orden de haber sido el caso, también sería otro de los lamentables cargos que enfrenta hoy el ex presidente Alberto Fujimori en el llamado Megajuicio o Juicio del Siglo.
Dicha historia lleva también a la opinión pública a pensar si valió la pena que dichos miembros de las fuerzas armadas, quienes lucharon por su país, ante tales circunstancias, sean puestos en la mira de las autoridades quienes insisten en juzgarlos dentro de un proceso en el cual pretenden sentenciarlos como asesinos en medio de la guerra fraticida que asoló al Perú fuertemente en la década pasada, guerra que nunca debió darse y que no puede volver a repetirse porque enfrenta a peruanos contra peruanos, de manera dolorosa y divisoria en vez de propiciar más bien la unidad nacional en pos del desarrollo sostenible.
Por tanto, creo que tampoco se puede juzgar con arbitrariedad ,crueldad y ligereza el accionar de las fuerzas armadas en ese contexto, porque lamentablemente en ese episodio nefasto de la historia nacional tuvieron que enfrentar a un “enemigo” que amenazaba la paz social, entregando valerosamente al mismo tiempo sus vidas tal como lo hicieron el Coronel Juan Valer Sandoval al pagar con su muerte la defensa de la vida del ex canciller Francisco Tudela y el Capitán Raúl Jiménez al combatir a equivocados compatriotas de un mismo país llamado Perú.
Un caso sin duda que cuestiona, que interroga el patriotismo de cada peruano, los derechos humanos de cada peruano, y que debería servir para que los resentimientos sociales,las heridas abiertas cicatricen, y que el odio, la venganza, y la violencia se depongan a favor del diálogo, el consenso, la paz social y la búsqueda del bien común para todos y cada uno de los peruanos en un marco de equidad con justicia social y adecuada distribución de la riqueza.


Gladys Romero De Chorié

Periodista- Comunicadora social
http://gromerodch.blogspot.com